martes, 23 de septiembre de 2008

Revoluciones eutópicas

Mientras, los rincones se llenan de eutopías. El periódico dice "El amor está en el aire" cuando habla de Facto Delafé y sus flores azules en La Corredera; un amigo -sí, tengo algunos, éste en concreto no me deja comentarios -me cuenta sobre su experiencia en el Arqueológico escuchando poemas de origen romano y andalusí con nocturnidad y alevosía; después leo también el inicio de "Conversaciones en la azotea", con la participación de Cercás... y mientras me voy muriendo de envida -solo un poco- y haciendo una lista mental con las cosas a las que habría asistido en el EUTOPÍA, mientras todo ello va sucediendo en la ciudad-huella, el otoño se instala en nuestras vidas anunciando, además de sus revoluciones habituales, un pequeño cambio espacial en mi vida.

Cuando hablo de otoño no hablo de la manida expresión "alfombra de hojas secas", sino del color café con leche que baña la ciudad. No hablo de la lluvia, sino de la vista borrosa desde el lado seco de la ventana. No nombro la tristeza, porque no es estación-tristeza, sino estación-nostalgia. Es la estación del paraguas y la leche caliente.

A las siete de la tarde, la ciudad ya tiene al sol en el bolsillo, hay vida en las ventanas de los bloques grises y la penumbra se apodera de los parques para alegría de alguna pareja. Bajo del coche y siento la necesidad del frío (pero no), de un paseo por La Ribera (pero no), de un café en el Soul (pero no). Este fin de semana la estación cumplirá mis deseos. Llega Otoño y sus revoluciones eutópicas...

A.B. ... deseando Otoños eutópicos (pero no).

La Mudanza Espacial

Voy metiendo mi vida en cajas, 
ordenándolas en la puerta
junto a las maletas.
Tiempo de bajar persianas,
cerrar ventanas, desnudar camas,
echar miradas atrás.
Se trata del experimento
de los metros cuadrados,
del alquiler con contrato,
de la autovía en coche
y la noche sin tráfico.
La mudanza espacial.

domingo, 21 de septiembre de 2008

jueves, 18 de septiembre de 2008

PLOF

Porque me he enterado hoy.
Porque vaya semanitas que llevo.
Porque el Eutopía será, para mí, más corto de lo que esperaba.
Porque las vacaciones tendrán que esperar.
Porque no podré asistir al rodaje (lo siento, Lola).
Porque hay días que no sé a qué coño huelen las nubes.
Porque no habrá García Montero que valga.
Ni amor-muerte en las Tendillas.
Ni Facto Delafé ni Flores azules...
Lo siento, pero yo también tengo días así.

Y tendréis que aguantarme.

A.B. (Aguantándome).

Mañana prometo entrada optimista.

martes, 16 de septiembre de 2008

Ciudad esperanza


Se me llenan los cajones
de esperanzas en Septiembre,
sonsacándome sonrisas
-leves, tímidas, apenas
un apretar de labios.-

El tren me hace sentir
más sábado que nunca.
La vida en sus ventanas
es fugaz, como esta felicidad
que me empuja a abrir
botellas de champán imaginarias.

Se me avivan las pupilas,
me tiemblan las manos y digo no:
las puertas nunca estuvieron cerradas,
solo mis ojos.
Los sueños a veces se cumplen
en un vagón de tren
o en llamadas de teléfono
que te pillan de improviso
comprando en el supermercado.

Con los cajones llenos
de esa hierba fresca
que Septiembre deja,
el camino de vuelta se hace corto,
el equipaje menos triste,
la ciudad más esperanza.


domingo, 14 de septiembre de 2008

Eutopía 08


Córdoba. Del 18 al 27 de Septiembre.
Marca esos días con fluorescente, no planees nada, pide unas vacaciones, prepárate para el mejor festival internacional de creación joven. Este tercer año intentará superar, si cabe, el éxito conseguido en sus dos ediciones anteriores... y yo -si nada cambia- podré estar allí.

Conciertos, exposiciones, coloquios, certámenes, charlas, arte en la calle, talleres, gastronomía, danza, teatro... ¿Se puede pedir más? Nombres: Quique González, Luis García Montero, Javier Cercás, Ivan Ferreiro, Calamaro, Santiago Roncagliolo, y un puñado más que no recuerdo ahora... 

Para más información, pincha aquí.

De momento, servidor ya tiene entradas para el concierto del sábado y una pequeña "colaboración" en el VII Festival de Cine Instantáneo... Intentaré organizarme la semana para asistir a la mayor parte de cosas interesantes.

Nos vemos por el Eutopía.












A.B. (Con espíritu participativo y creativo, después de una semanita dura).

sábado, 13 de septiembre de 2008

Lugares comunes: los trenes

A veces un viaje, por pequeño que sea, trae consigo un viaje interior interesante. El tren invita a esa bimodalidad viajera, ese mirar árboles fugaces a través de sus ventanas mientras, en el otro viaje paralelo, son las ideas, las dudas, los sueños, las ilusiones, las que se aglutinan, se desdoblan velozmente, dando vueltas incesantemente en la cabeza. Es la magia de los trenes, ese no ser nadie y querer serlo nada más bajar al andén. Lo importante no es el destino físico, geográfico, localista... sino el otro. En lo poco o mucho que dure el trayecto en tren, el viajero tiene el reto más dificil en el viaje interior: resolverse todas las preguntas que se va lanzando, esquivar los abismos a los que va llegando, y pisar tierra firme con la firme certeza de saber hacia dónde va y, aún más importante, sentir, saber, reconocer, que su deseo realmente es ir en esa dirección.
Cada viaje lleva a lugares, decisiones, ideas... proyectos.

El viajero normalmente prepara su maleta para el viaje en tren, pero nunca está del todo preparado para los viajes interiores al centro de uno mismo. El vagón zigzaguea con ritmo de nana antigua, ofrece el estado onírico perfecto y el paisaje siempre aparece movido como una muestra estadística de la vida de cualquier ser humano; esa vida fugaz que rara vez nos deja pensar.

Es extraño, -piensa el viajero- cuanto más deprisa va el tren, más fácil se hace pensar.

El tren sigue su curso. Su vida también.

A.B. y los viajes interiores.

domingo, 7 de septiembre de 2008

El lugar de las preguntas que no pueden ser contestadas


Hoy, en EPS, viene un reportaje sobre las 13 ciudades españolas nombradas Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una exposición fotográfica que va a recorrer las 13 ciudades y de la que el texto habla maravillosamente.

Me llama la atención la diferenciación que hace entre las "ciudades en las que paramos y podemos alojarnos, pasear por sus calles y visitar sus tiendas y museos; y ciudades que guardan un secreto, una historia que ya nadie recuerda, pero que sigue viva, pidiendo a los viajeros que la escuchen. Ciudades para encontrarnos con lo que ya sabemos, y ciudades para preguntarnos por lo que nos falta. Las ciudades de la identidad, y las ciudades donde buscamos perdernos". Desde luego, no podía estar más acertado... ciudades con Magia (con M, de Mayúsculas) y ciudades para visitar sin más (sin desmerecer a estas últimas). Y es que hay lugares que nos tienden siempre una invitación a perdernos, a realizarnos preguntas que quizá no tengan respuesta, a pasear, sin más, en busca de ese misterio que su historia esconde incluso a los oriundos de aquel lugar.

Os invito a leer el artículo, con estupendas fotos de la exposición itinerante. Ávila, Salamanca, Cuenca, Toledo, Santiago, Córdoba...

-Palabras en cursiva sacadas íntegras del texto del reportaje.
-La foto es mía y no, esta vez no es de París... (que sé que empiezo a ponerme pesadito...)

Saludos de nuevo...

El interrogante

Y así, de repente... un interrogante. 

Detrás de él, una puerta entreabierta y, colgado de su picaporte, un puñado de dudas, miedos e inseguridades. Desearía cruzar la puerta... 

... pero no a cualquier precio.

Comienzan los días giratorios, de dar vueltas en serio, de mirar a los ojos, de hablar para adentro, de saber lo que queremos.

Ese interrogante planteaba una opción que, hasta el momento, se antojaba lejana, casi improbable. Ahora, se presentaba de imprevisto, sin anestesia, para ofrecer giros de 180 grados.

El vértigo feliz.

A.B... que el mundo se pare, necesito pensar.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Notre Damme (Serie)




Lugares comunes: Cajeros Automáticos

La policía lo encontró medio desmayado, sentado en el suelo, con la mano apoyada en la ranura del dispensador de billetes y la espalda recostada contra la pared. Le caían babas sobre el polo azul marino y el pie derecho, intermitentemente, temblaba como si de un estertor se tratase. Los agentes dudaron si llamar al 112 o no.
Un vagabundo salía del habitáculo con un par de cartones y un “este pirado no me ha dejado dormir en toda la noche” farfullando en la boca. Después, mientras esperaban a la ambulancia, uno de los polis tuvo que tomarle declaración. Se había gastado 15 céntimos de su colecta de limosnas diaria en llamar a la pasma, pero debían ser los 15 céntimos mejor invertidos en meses.
Ese tío no me dejaba dormir, señor agente, que hay mucho loco suelto, usted ya sabe.
Martínez retrocedió cuando el declarante sacó un moco del tamaño de un garbanzo de su prominente nariz barbuda. Sin saber qué hacer con él, lo hizo desaparecer por algún lugar a sus espaldas.
Como le iba diciendo, llegó… tan normal… buenas noches… y yo: buenas noches… Y le voy a decir una cosa, señor agente: que éste que está aquí sólo se mete ahí porque es invierno y usted ya sabe… que si no… Total, que el tío entró y yo ni caso, media vuelta y a dormir.
Flores, el compañero de Martínez, trataba de hacer reaccionar al individuo que había quedado dentro sin querer acercarse demasiado. Tímidamente trataba de llamarle, “caballero, disculpe”, “¿oiga?” pero no obtenía respuesta excepto otro espasmo violento de la pierna derecha. Echaba mano al micro de su emisora, “Aquí Flores, ¿para cuándo esa ambulancia?”
Y nada… tan tranquilo hasta que ¡Pom!, porrazo al cajero… ¡coño, que me despertó! Y mire usted, señor agente, que yo tengo un dormir profundo… pero si usted viera el golpe que le pegó… Y eso, que ya me espabilé y vi que el nota se iba poniendo algo más nervioso… que si unos golpecillos nerviosos, que si otro golpe fuerte… que si un me cago en la puta…
Trataba de tomar nota de todo, pero sabía que tenía que pararle los pies. Los pequeños detalles podían obviarse y pasar directamente a lo que le había pasado al individuo. Martínez se lo preguntó directamente.
Nada, usted ya sabe, señor agente, primero de mes, el muchacho, que si su nómina ya estaba ingresada, que si el digital plus, que si el recibo de la hipoteca que ha subido… en lo poco que conseguí entenderle, porque hablaba solo, señor agente, que yo no le dije nada… pues decía que tenía que pasar el mes con veinte euros, que estaban todos locos, que si Zapatero, que yo creo que de esto no tiene la culpa Zapatero, pero no le iba a llevar la contraria al pirado ese, que si esto no podía ser, que encima cada mes cobraba menos, que ahora qué, que a la mierda todo, que el hijo puta este me tiene que dar algo, que es un cabrón, ahí ya empezó con las patadas al cajero, señor agente, y empezó a darle a las teclas como un loco y a gritar como un poseso… Entonces le dije, ¿te quieres callar, hostias? Y ya le vi mala cara… unos ojos así… como de loco, usted ya sabe, que hay cada uno suelto por ahí… Y para quitarle hierro le ofrecí un poco de vino, porque uno es pobre, pero solidario, ¿sabe usted lo que quiero decir, no? Pero empezó a desvariar, hablaba de la letra del coche, la lista de la compra, el agua, la luz, de un tal Pedro el del bar… y se ha ahogado, señor agente, yo creo que es eso, porque el tío dale que te pego con el cajero, y “que me dés dinero, cabrón”, y venga a darle a las teclas, y venga a darle golpes, y aquello empezó a pitar, al tío le dio la tos y cuando me levanté para darle de hostias… ¡espuma por la boca que estaba echando y todo! Ahí lo vi claro… esto era cosa de las fuerzas del orden… usted ya sabe… y les llamé.
Martínez dudaba si ese “llamé” era con elle o con “i griega” cuando llegó la ambulancia. Dio por finalizada la declaración y entró en el cubículo para ver si reanimaban al individuo. Cuando vieron que las constantes vitales las tenía estables, no tuvieron más que meterlo en la ambulancia y llevárselo.
Le tocó a Flores llamar a M. T. E., 40 años, ama de casa y señora de J. R. F., para decirle que su marido que habían encontrado a su marido tirado en un cajero automático después de haber sufrido un ataque de ansiedad producido por un exceso de números rojos en sangre. Al parecer, la hiperventilación ocasionada por el correspondiente cabreo le llevó a la locura y, posteriormente, al desmayo. M. T. E. ni reaccionó. Colgó el teléfono y se echó a dormir.
A la mañana siguiente, cuando J.R.F. llegó a su casa, todavía convaleciente y medio adormilado por una intensa medicación, encontró una nota en la nevera.

“He ido a por tabaco y no volveré.
Llevo meses liada con David Cantero, el del Telediario.
Me ha prometido un viaje a Australia y no le he podido decir que no”.

Entonces pensó en cortarse las venas, pero estaba demasiado drogado. Lo dejó para después.

domingo, 31 de agosto de 2008

Vuelven

Vuelve Septiembre. Vuelven los veraneantes. Vuelve el tráfico, el trabajo, los días más cortos. Vuelve el fútbol, vuelve la vuelta, vuelven los lunes odiosos. Vuelve el despertador, las prisas en la ciudad, que parecía dormida, como si andara a otro ritmo en Agosto. Vuelven los planes de fin de semana, la cuenta atrás hacia Navidad.

Vuelve la rutina.

Adiós Agosto.
A.B.... de vuelta.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Échame un cable

Échame un cable,
tírame de la lengua,
tiéndeme la mano,
préstame tu hombro.
Tal vez lo necesite
si me ves asomado
al balcón oscuro del cansancio,
con la luz del alma apagada,
desenchufado.

A veces todo son semáforos rojos,
averías imposibles,
cartas de ajuste sin ajustar.

Échame un cable,
con toda confianza,
quizás esté esperando
tu abrazo cálido,
el clavo ardiendo de tu mirada,
la sonrisa mágica
de tu media luna roja,
o tu nombre vibrando
en el bolsillo del pantalón.

A veces una espiral aparece
Y me rindo a ella,
Y giro, y giro… y caigo, y caigo.

Échame un cable,
aunque el naufragio no ocurra aún,
aunque no haya empezado la tormenta,
ni se llenen las calles de charcos.
Nunca aprendí a nadar
en vasos medio vacíos.
Quizás, tal vez, no te lo diga
y tengas que adivinarlo.
Mis silencios, a veces, lo piden a voces.
Poema rescatado (no sé de cuándo)
Saludos.
Que nadie se preocupe... el texto tiene tiempo.

sábado, 23 de agosto de 2008

Hacerse el muerto

Cuando haces el muerto en el agua, si miras muy arriba, muy arriba, a veces, puedes encontrar un mundo al revés.
Como el mundo que sueñas cuando la ciudad duerme y las almohadas te absorven.

Quizás todos deberíamos hacer el muerto más a menudo. O soñar más con mundos al revés. O dar la vuelta al mundo en ochenta sueños. Morir viendo que lo que soñamos se cumplió.

A.B... mirando la media luna (del revés) de este viernes de agosto.

viernes, 22 de agosto de 2008

Serie "Puertas"







A.B.: (Faro, Portugal, Septiembre 2007)

Fiesta ibicenca (Crónicas de MB)


En todas las comunidades hay un vecino capullo, supongo. De esos con ganas de gresca, escandaloso y, por supuesto, chulo. En la comunidad de mis padres se llama Pepe. Habla y sienta cátedra, cada palabra suya es la pura verdad o, en cualquier caso, un dogma de fe. Encima, es tan "super guay e ingenioso" que hoy se le ha ocurrido organizar una "tope-guay" fiesta ibicenca. De forma que ahí están, él y su "chiqui-pandi", armando su original cocktel nocturno, un jueves, una de la madrugada del viernes ya, con sus risitas, su musiquita tan ideal, sus vocecillas para ser escuchadas desde la lejanía de nuestros respectivos lares... tirando de la lengua a cualquier vecino madrugador, tensando los nervios...
Una muestra de la finura de los componentes de la chiqui-pandi, acaban de soltarla ahora mismo. Se trata de una perla que quedará para la posteridad: "Me suda la-aleta-(d)el-coño".
Sí, señora, (plas-plas) todo un alarde de elegancia y clase (coñal, claro).
En cuanto a la música, ha habido un cambio importante de un rato a esta parte: del "Pachá Greatest Hits" han pasado al Big Ones de Tom Jones que, a todo esto, ¿cuántos veranos pasó el tigre de Gales en Ibiza? En fin... no seré yo el que le diga a una panda de cuarentones con complejo de Peter Pan, liderados por un fan incondicional de Pocholo, cuales son las reglas básicas del civismo. Si acaso, que me llamen para pedirme consejo sobre cómo organizar una fiesta original. No es lo mismo una fiesta en un piso, que siempre insonoriza más, a una fiesta en un patio que da a zonas comunes. A mí también me la suda porque al fin y al cabo estoy de vacaciones. Lo siento, de veras, por todos aquellos que mañana tendrán que madrugar para aportar algo al mundo, salvar vidas, rellenar papeles, repartir mercancías, dar préstamos, etc...
Me gustan las fiestas, de hecho, tengo unas ganas tremendas de pegarme una de las gordas (tomad nota para este fin de semana), pero siempre que me las pego trato siempre de no molestar al prójimo; más aún si tengo que convivir con él el resto del año.
Besos desde MB.
A.B... buscando la mochilaaaah.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Oxígeno

Respirar oxígeno, ganar oxígeno, coger oxígeno. Pasan estos días de agosto, vacacionales, vagos, como las horas de un sueño del que no quieres despertar. Desocupado, con tiempo ocioso, todo parece suspendido en el aire, mantenido por una fuerza mágica estival, flotando como asteroides en el universo increíble de los días de agosto. Nada importa excepto uno mismo. Trato de dar descanso a mi mente y no, no lo consigo: es justo en este tiempo de asueto y descanso cuando mi mente se revela, afortunadamente, dedicándose a dar vueltas y vueltas, volando, maquinando, tratando de sacar algo que merezca la pena.
Lejos queda aún el tedio laboral, pese a no quedar tanto. Me obligo a no pensar en lo poco que nos resta... Camino por las calles y la gente pasea igual, dejando a un lado las preocupaciones de oficina, teléfonos móviles, relojes de pulsera... todos parecen algo más bronceados, pausados y felices. Cuesta tan poco acostumbrarse a lo bueno! Y es tan agradable volver, aunque sea sólo por unos días, a esa vida que quedó atrás, a esa ciudad que, sólo en estos ratos, deja de estar deshabitada para convertirse en un ir y venir de gente. Es una sensación tremenda hacer con normalidad visitas a casa de esos amigos que acaban de mudarse, quedar para tomar unas cervezas o encontrarte con algunos por sorpresa, paseando por esas calles que siempre te quieren ahí.
Trato de respirar, prepararme para la vuelta al trabajo, coger oxígeno, llenar los pulmones... la vuelta siempre es dura.
Apuro los últimos días, alargándolos, intentando ver a los amigos, a todos, compartir unas cervezas, trazar los nuevos proyectos, (¿para cuándo esa reunión?), y no dejarme nada sin hacer... que después miro atrás y veo que, a pesar de haberlos disfrutado, los días pasan rápido, y no sé si es que era poco tiempo o muchas cosas para hacer.

Respirar... que aún me queda año por delante...

Oxígeno... oxígeno... oxígeno.

A.B.

jueves, 14 de agosto de 2008

De vuelta de París

A veces se tiene la sensación de estar “de vuelta” en un lugar que pisas por primera vez. Hay rincones de París que transmiten esa sensación… al menos a mí. Tal vez por haberlos imaginado leyendo Rayuela, o por haberlos visualizado en las típicas fotografías de la ciudad, o por la cantidad de imágenes que archivamos en nuestro cerebro, víctima del bombardeo mediático de un lugar tan emblemático como ese. En resumen: seis días de no parar, de sentirse bien, de reirse a más no poder y de poner “equis” imaginarias en los lugares que a uno se le hacen importantes.
No quiero aburriros con la crónica del viaje, por lo que el que quiera saber más que me pregunte… hay reportaje fotográfico para rato. Abruma tanta perfección.
A.B., cumpliendo la promesa de estar de vuelta.

martes, 5 de agosto de 2008

Vacaciones: Operación Cruasán

Como ya anunciaba hace unos días en la última entrada, dentro de unas horas comienza la "Operación Cruasán", que nos llevará a París, a pasar seis días entre amigos, si bien, como también dije, no van todos los que son... Todo comienza a las 10 p.m., cuando un AVE saldrá de la estación de Córdoba con 3 de los miebros de esta Operación -Giussepe, LSB y el menda -. A las 12 llegaremos a Madrid y nos iremos directamente a Barajas, donde, D.M., nos esperarán los otros tres componentes de la expedición, Mariliti, Eliapuri y MR. Allí tocará hacer noche para coger el avión que nos llevará a la Luz.

6 días de visitas, paseos, fotografías, fiestas y alguna que otra borrachera...

Sea como sea, volveré para contaros.
A.B. ...el habitante deshabitado en otra ciudad

sábado, 2 de agosto de 2008

Flatulencias semanales


Se me repiten los lunes

como goles en el resumen de cada domingo

con sabor agridulce en la garganta.

Pesados y empalagosos,

los martes resultan indigestos

y los miércoles la acidez

me amarga la existencia.

Los jueves los sobrellevo

con sobredosis combinadas de Almax,

Eno y Gin-Tonics a partes iguales

y llegan los viernes y no aguanto,

expulso todo lo acumulado.

Entre eruptos y flatulencias,

el fin de semana siempre llega

y termina pasando factura,

pidiendo una dosis fuerte de Alka Seltzer

mezclada con Gelocatil y una caña.

Los domingos siempre me prometo

no volver a beber, pero seamos francos:

es el mejor remedio

para la úlcera gastrosemanal.

martes, 29 de julio de 2008

Let´s get out of this country


Comienza la cuenta atrás. 3 días para las soñadas, merecidas, ansiadas vacaciones. 7 días para el viaje a la Luz. Lástima que no me pueda acompañar de todos, pero podemos decir que no están todos los buenos, pero sí que todos los que están son buenos.
Operación Cruasán...
Primero fue el Roland Garros.

Después la épica del Tour.

Nosotros pondremos el colofón... París será una fiesta.

viernes, 25 de julio de 2008

Disminuir (planes para un fin de semana)

Después de una semana dura, uno hace planes para olvidarla. El plan no es especial, pero puede servir. Una escapada a la playa siempre ayuda.

A algo. A lo que sea. La inmensidad del mar como terapia: ante algo tan grande, uno se siente pequeño. Y quizás sea eso lo que necesito:

Disminuir

Empequeñecer

Casi, casi des a p a r e c ...er

Día-telegrama


Despertador. Noticias. Espuma de afeitar. Tostadas con Tulypan y leche con Cola-cao. Llaves, móvil, cartera.
Asfalto. Tubos de escape. El Kiosko de la esquina. Hotel. El coche. Cualquier canción que trata alegrarme el día. Semáforos. Más coches. Pasos de cebra. ¿Diesel o gasolina? Y motos. Conduzca con prudencia. Rotondas. Avenidas, calles. 12 Km. Oficina.
Ordenador. Llamadas de teléfono. Presión. Presión. Presión. Responsabilidad. Riesgos laborales. La España profunda. El cliente no siempre lleva la razón. Morderse la lengua. Outlook. Cauces de información. Sin final. Futuro. Sueños vacacionales. Crisis.
Comer en casa. Comer en cualquier parte. Dieta mediterranea engañosa. La Coca-Cola como elemento básico. TV. Malas noticias. La siesta no existe. Optemos por la mejor opción: esperemos la noche, salgamos a la calle.
Se vende. Se traspasa. Se ofrece chica ecuatoriana. Se alquila. Gran ocasión. Rebajas. Oferta. Descuentos. 50% 40% 30%. Promociones. Regalos. Carteles en la pared y las farolas. Se busca perrita llamada Jacinta, cariñosa y dócil. Festivales de verano. Policías. Funcionarios que multan los coches. Jugadores de basket. Frutería, farmacia, colchonería. ¿Unas cervezas? Malta 100% y cacahuetes. Cae el sol.
El parque. La colonia rumana, la magrebí, el guetto lituano. Y una pareja nacional dándose el lote en un banco.
Las aceras oscurecen. Farolas encendidas. Las abuelas se recogen. Temen a las drogas. El día se va apagando, un flexo se enciende y, en una pantalla de ordenador, alguien resume un día aburrido de verano cualquiera sonriendo para sí: El fin de semana ha llegado.
Fuera la rutina, señores… se admite el descontrol.

miércoles, 23 de julio de 2008

DIAS DUROS

Si hoy paseas por la avenida

me encontrarás envuelto en humo,

luces de emergencia, triángulos reflectantes,

aparcado en la doble fila de tus pestañas.

Odio el tráfico, tus semáforos rojos,

los horarios y las prisas laborales.

Este mundo de importancias, tal vez,

me quede grande o demasiado estrecho.


Por las alcantarillas se desparrama

mi combustible vital. Amante de la lentitud,

siempre prefiero las bicicletas en días de lluvia.


Si hoy paseas por la avenida

me encontrarás envuelto en humo,

amando encontrarte, odiando en profundidad

la crueldad de los días duros.

El día oscurece, miro atrás

y solo hay sombras, agujas de reloj

y cantidades ingentes de asuntos pendientes

amontonados, como ropa sin planchar.


Las noches pesan en mi cabeza

como jaquecas en días de lluvia.

Días duros, caminos que nunca elegí.

lunes, 21 de julio de 2008

Cuesta arriba (entrada vorágine)


Sé que no actualizo desde hace siglos, que tengo esto algo olvidado, que casi no aparezco por aquí. Querer tomarme unas vacaciones implica tener la cabeza demasiado ocupada para poder dejarlo todo "atado y bien atado" antes de irme... y eso me lleva loco... incluso preocupado. Este mes de Julio empieza a hacerse cuesta arriba, cada vez más vorágine.

Este fin de semana he estado en Córdoba. Siento no haber podido veros a todos. Siento también no haber podido avisar (tomé la decisión repentinamente). Como cualquier fin de semana, ha dado para muy poco: Una cena de cumpleaños para mi hermano, algún baño en la piscina con vecinas recauchutadas, llamadas desde un campamento de verano, cena junto al río y descubrimiento del bar de moda: demasiadas marcas, demasiada media de edad, demasiada gente, demasiado demasiado... y Moratinos tomando una copa. Aquel lugar estará mejor cuando se pase de moda. El domingo, como siempre, carretera y manta. La carretera es larga, el fin de semana corto.

De momento nada más, como ya digo, tengo la cabeza bastante "embotada". Perdonen la torpeza.

miércoles, 9 de julio de 2008

Detallarte5

PiStAs

1: Escena nocturna.

2: Su autor nació en el s.XIX y murió en el XX.

3: La obra se escenifica en una película de Wim Wenders.

Felicidades a Eva por su acierto en el último Reto-Detallarte. Efectivamente el detalle correspondía al Rapto de las Sabinas de Jacques-Louis David. Ánimo con este, es más fácil ;)! Suerte.

jueves, 3 de julio de 2008

Los no-lugares


Hace tiempo escribí esta entrada, pero no había llegado a publicarla en el blog. Un día, hace unos meses, iba en coche y en la radio hablaban de una conferencia que Marc Augé, profesor de antropología y etnología de l'Ecole des Hautes Études en Science Sociales de París, había dado en la ciudad donde resido, Murcia. En dicha conferencia hablaba de su libro "Los no lugares. Espacios del anonimato" definiendo dicho término que él mismo inventó para definir aquellos lugares tan comunes en la vida cotidiana que usamos como espacios de confluencia anónima.


Según Augé, un no-lugar "es un espacio de espera en tránsito en el que no es posible entablar diálogos breves y en el que, a menudo, todo lo que vincula a dos individuos es un fugaz cruce de miradas". Un no-lugar, según el autor, despersonificia a la persona, nos anonimiza, dando pie a encuentros fortuitos que quizás jamás vuelvan a repetirse. A mí eso me parece algo mágico, lejos de lo trágico que puede transmitirnos el término "despersonificación", de hecho suelo utilizar esos encuentros fortuitos e irrepetibles para crear algunos de esos relatos que de vez en cuando se me escriben solos.


Los no lugares "están llenos de textos, señales, folletos, marcas que hacen relativamente innecesaria una relación estrecha entre las personas". Las personas, por tanto, no necesitan hablar entre ellas porque dialogan con los textos, carteles o, incluso, con máquinas que dan indicaciones explícitas... recoja su cambio, gracias por su visita. Esos textos, los carteles, las máquinas interactivas, son, en plena era de la comunicación, los máximos productores de soledad. ¿Te pierdes? Ya nunca preguntarás a la encurvada señora del carrito de la compra "disculpe, ¿la carretera de Zamora?". No, porque tienes un Tom-Tom que te mostrará el camino a seguir. ¿No sabes dónde sacar el billete para Mallorca? Es facil, sólo tienes que mirar los carteles indicadores de destino. Es la era de la comunicación con las máquinas, la era del aislamiento personal.Los no-lugares son lugares de paso, a los que llegamos o de los que nos vamos, nunca van relacionados con perpetuidad ni nada por el estilo.Hay un vídeo-oda a los no-lugares en youtube que podéis ver si pinchais aquí.

Aeropuertos, salas de esperas, discotecas, autovías, cajeros automáticos, hipermercados, autobuses... y es que, señores, los no-lugares arrasan por doquier.

A.B.... de vuelta.


PD: Este fin de semana estoy en Córdoba. Aviso a navegantes: tendremos que vernos, digo yo.

miércoles, 2 de julio de 2008

Veraniega Nana Lunera

Luna tumbada al Sol.
Luna se tuesta al Sol.
Luna joven y blanca.

Luna nueva, Luna llena
eres de gracia.
Luna Lunera, Luna en la arena,
en su vientre bailan
lunas y estrellas.
Llora y lamenta,
triste y amarga:
el niño que espera
se lo hizo en la playa,
borracho y al alba,
el joven surfero
de las hamacas.
Luna Lunera, Luna en la arena,
En su vientre bailan
Lunas y estrellas.
A.B. (Julio 08)

miércoles, 25 de junio de 2008

Las colas


Él mintió. Aseguró trabajar en el Departamento Comercial de una gran empresa de productos químicos, con sede a las afueras de la ciudad: Es un lío, coger todos los días el coche, hora punta, los atascos, llegas tarde… el trabajo en sí no está mal, apasionante, cada día una aventura nueva, nuevos retos, grandes compañeros, muy buen sueldo. Pero en fin, no te quiero aburrir hablándote de mi trabajo. ¿Tú estudias o trabajas?
Trago al White-label-cola. La risa de ella le hizo caer en lo poco original de su pregunta.
Ella también mintió. Aseguró ser Delegada Adjunta de una firma alemana de mobiliario de oficina: Lo que más me atrae de mi trabajo es la cantidad de viajes que tengo que hacer por toda España. Al no tener ataduras familiares, es bastante fácil y motivador. Por cierto, me encanta vuestra ciudad…
Su Havanna-Club estaba demasiado cargado. Volvió a sonreir.
Después, la conversación fue por otros derroteros: Intereses, aficciones, alguna broma, vivencias, experiencias, algún drama familiar, otra copa, por favor, esta vez invito yo, ella era una sonrisa constante, él una mirada que poco a poco pedía más, alguna mentira más, más copas, más proximidad, más miradas, más sonrisas…
Terminaron maltratando una cama desconocida en el hotel más cercano, él tirándose a una espectacular Delegada Adjunta divorciada sin hijos con domicilio en Santander, y ella beneficiándose a más no poder a un atractivo Comercial Ejecutivo orihundo del lugar. Les pareció genial que ya en los cuarenta pudieran darse un segundo atracón de empujones antes de quedar dormidos.
Dos semanas después, él se quedaba sin habla y a ella le subían los colores cuando coincidían (por primera vez después de aquella noche) en aquella sala tan triste que tan poco parecido guardaba con el pub de moda aquel donde se conocieron. Él preguntó ¿es usted la última?, y ella se volvía para responder afirmativamente antes de mirarle a la cara y quedarse, ambos, en silencio, frente a frente, maldiciendo las casualidades. La reconoció pese a no encontrarle atractivo ninguno, ni parecido remoto a la espectacular mujer elegante de la otra noche. Ella enmudeció, en parte por la vergüenza de verse desvelada y en parte por ver que aquella nariz resultaba realmente monstruosa para una cara tan delgada, aquel tipo era el mismo pero sin un ápice de similitud con el tío interesante al que mintío como una arpía a altas horas de la madrugada en un pub y posteriormente en una habitación de hotel.
Ni Comercial Ejecutivo ni Delegada Adjunta. Reencontrados, mentirosos, delatados, desencantados, se sintieron decepcionados consigo mismos. La cola del INEM no fue nunca un buen lugar para los reencuentros. De cualquier forma, se dieron dos besos, sellaron sus cartillas del paro, se tomaron un café juntos, leyeron juntos la sección de empleo del periódico local y, conscientes de que la noche debilita los corazones, se despidieron dejando la puerta abierta a otro encuentro casual nocturno en cualquier barra de la ciudad.
Actualmente, ella ha optado por la venta por catálogo para Avón. A él puedes reconocerle detrás de una voz gutural y triste si llamas al servicio de atención al cliente de un conocido operador de telefonía móvil. En horas muertas, malescribe en su blog historias de encuentros casuales con finales vulgares.

lunes, 23 de junio de 2008

La falsa noche-más-corta

Dicen que es una noche mágica, que atrae las buenas energías… El falso solsticio de verano (el verdadero es el día 21, pero la Iglesia… se empeñó en trasladarlo al día de San Juan). Ya los celtas celebraban esta noche el día en que el sol se mostraba en su máximo esplendor, encendiendo hogueras como gesto de compartir el poder del astro rey. Es una noche de mitos, ritos, tradiciones… la noche de las hogueras. El fuego, –le feu- elemento catártico por antonomasia, es parte importante de “La noche de San Juan”. Se trata de escribir en un papel tus deseos más ansiados y tirarlos a la hoguera pensando en que se hagan realidad. A mí me gusta, más que por todo lo que de costumbres y ritos tiene, por lo que realmente significa. Es el comienzo de una nueva etapa del año. Es la noche del “borrón y cuenta nueva”Es –sería- la noche perfecta para comenzar una nueva vida. Tengo un relato a medias –tengo tantos así- que empieza en una noche como esta. Es el principio del fin, el inicio del camino hacia el solsticio de invierno en que la noche se imponga a la luz…
Esoterismos aparte, me gusta imaginar una noche rodeada de toda mi gente, a la luz de una hoguera, poniendo deseos en común para, juntos, ir, poco a poco, haciéndolos realidad… en fin, cualquier excusa es buena. Por eso, cualquier noche sería estupenda para poner en práctica esa declaración de intenciones, ese autoanálisis sobre cuáles son realmente nuestros deseos, a dónde queremos realmente llegar, por qué metas estamos dispuestos a luchar hasta el final… La noche de San Juan, cualquier noche de estas.
La magia quizá no exista, pero si necesitamos creer en ella, no nos hará daño: ilusiones.


Un apunte más:
ayer lo conseguimos.

Otro apunte más: ¿Nadie se anima con el último Detallarte? (Podéis hacer preguntas)

Saludos.

A.B. desde la hoguera.










domingo, 22 de junio de 2008

Fin de semana en blanco y otras calamidades

No pude ir aquí ni aquí, pero me fui a este otro sitio.


Fin de semana relajado totalmente. Ahora toca sufrir por: a) No poder quedarse un rato más allí; b) Ver el España-Italia y c) rememorar el pasado con este video con música de Deneuve.


He estado todo el fin de semana sin hacer nada que apenas tengo ganas ni de continuar esta entrada... espero estár más animado después del partido de marras.


Saludos.


jueves, 19 de junio de 2008

Azoteas III

Sólo una opción: releer el primer post Azoteas escuchando la canción "Domingo astromántico" de Love of Lesbian... agradable sensación.

Y ya lo sé, otra vez ha sucedido, volaron los manteles y el domingo se hizo especial. Flotaba en azoteas todo mi deseo, un solecito bueno y tus faldas al viento, nada más. Aeroplanos que saludo moviendo un espejo, la ropa y tu pelo se movían al mismo compás, nada más.
Te deslizas como si fueras de viento y al contacto con mis dedos te desvanecieras. Si tu magia ya no me hace efecto, ¿cómo voy a continuar?
Si me sueltas entre tanto viento, ¿cómo voy a continuar?,¿cómo voy a continuar?
Recuerdo que sopló la luna y era en pleno día y entre aquellas nubes vislumbraste la estrella polar,y algo más. Madelmans haciendo slalom por tu cuello, aire que se lleva tus misterios, hacia el Sur se van. Y sé que a veces piensas que estoy algo ido, pero nunca pierdo una sola oportunidad de admirar cómo ...
Te deslizas como si fueras de viento y al contacto con mis dedos te desvanecieras. Si tu magia ya no me hace efecto...

Saludos

lunes, 16 de junio de 2008

Detallarte4

DETALLARTE4
PISTAS
1. Cuadro que representa el intento de poner paz en mitad de la crispación.
2. Aparece un tío con barba que no es Mariano Rajoy.
3. Conclusión: no es el Congreso del PP.
4. La escena tiene más de 20 m2 y la encontramos en el Louvre (espero verla este verano).
Se admiten preguntas (si fuesen necesarias)
Suerte!

domingo, 15 de junio de 2008

Actualizar ¿Por qué?

Porque sí, porque el fin de semana no ha estado nada mal, porque en dos minutos se resuelven positivamente 90, gol de Villa-y-tal, porque una jaqueca, a veces, te hace ir a ver Camera Obscura, lo siento por María. Porque podemos!, porque el Tabule es facil de hacer y sale bueno, porque nos quedamos en Segunda (lo siento por los amarillos), porque nos sigue quedando París, porque ya hay tomatitos en los mercados, porque Rafa es Rafa, ¡vamos!, y ante todo, y sobre todo, porque vosotros estáis ahí...

Gracias.

sábado, 7 de junio de 2008

Azoteas (II)

Azotea: lugar perfecto para realizar cosas cotidianas como:
  1. Saludar aviones.
  2. Usar las pinzas de la ropa.
  3. Verle las bragas a tu vecina y dar comienzo a la fantasía de todo "hijo de vecino".
  4. Escuchar campanas de boda.
  5. Volar sábanas.

Saludos
A.B. (Tendido al sol).





lunes, 2 de junio de 2008

Azoteas


Entonces subían. La puerta se abría: el sol. Salían al cielo pinchado de antenas y tendederos y colgaban, una a una, las prendas que se agolpaban en el barreño color amarillo. Entre prenda y prenda, se regalaban besos, caricias, miradas, abrazos. El acto mismo de tender la ropa de recién casados era una acto de amor. La ciudad era más amable desde las álturas, tenía más luz, parecía solitaria, silenciosa, más deshabitada, más mentirosa.


Ella le lanzaría un trapo húmedo a la cara y Luis se lanzaría contra ella de forma cómicamente amenazante. Como imbéciles, se ocultaban detrás de la primera sábana colgada para regalarse lenguas, dientes, arrumacos, segundos. Allí, entre sujetadores, camisetas, paños de cocina, bragas, pantalones, calcetines y calzoncillos, todo era perfecto. Amaban poner la lavadora, porque cada colada necesitaba ser tendida. Descubrieron la erótica de la azotea.


Hoy, la puerta se abre bruscamente: la lluvia. Rápidamente, y con el pequeño Jorge en brazos, realiza un verdadero acto malabarista recogiendo las prendas, dejando caer alguna que otra pinza de colores y abultando, como puede, su recolecta en el barreño, que sigue siendo amarillo. El pequeño Jorge le pregunta mamá, por qué lloras, y ella: No lloro, cariño, es la lluvia... corre, que nos mojamos... Odia la azotea: demasiados buenos recuerdos. Odia los buenos recuerdos: Luis.


La azotea se queda desierta. La puerta se cierra. Nadie le regala besos en la azotea. Nadie le espera en casa. Las noches, como las ciudades desde las azoteas: solitarias, silenciosas. Si acaso, un llanto nocturno y adulto camuflado en el llanto de un niño con pesadillas.

domingo, 1 de junio de 2008

Bombones belgas para diabéticos




En frente de mi calle hay un parque y al final del parque otra calle. Al final de esa calle, lógicamente, hay una esquina y en esa esquina una cafetería, en la cafetería un escaparate y en el escaparate un cartel: Bombones belgas para diabéticos. Es una cafetería antigua, con panadería y pastelería artesanal, sus mesas de mármol, sus expositores de madera, sus cuadros con fotos de roscas, barras de pan y espigas de trigo. De todo ello, lo que más llama la atención al pasar, además del cartel de los bombones, es Rebeca.
Yo no soy belga, pero soy diabético y, aunque no me gustan los bombones, aprovecho la excusa para entrar casi todas las semanas. Rebeca es extraña y triste, callada, misteriosa, lánguida, preciosa. La inalcanzable. Siempre he tenido la fantasía de tener una amante sensual y algo salida que se llamara Rebeca.
Los bombones se pasan semanas en la despensa, acumulándose, hasta que tengo que sacar los más antiguos para hacer sitio a los que llegan nuevos. Los antiguos me los llevo a la oficina, mala idea, haciendo que la chica de administración empiece a mirarme con indebido interés. Pero no sé qué hacer con los bombones. Mi problema es que, además de diabético soy celíaco y además de celíaco bastante tímido, de manera que no logro tener la ocasión de entablar una mínima conversación con la chica de la cafetería. Yo llego, sonrío, ella es una mirada triste que, aún sabiéndolo, me pregunta qué deseo y minutos más tarde salgo con una bolsa (otra más) de bombones belgas para diabéticos a acumular en mi despensa. Todo ello sin más trascendencia que la de –quizás –alguna complicación a la hora de devolverme el cambio. Yo le doy las gracias con ímpetu, como si esos bombones fueran la causa de mi felicidad, y me despido dedicándome a mí mismo múltiples insultos acerca de mi terquedad y mi timidez.
- Un día deberías invitarme a tu casa… debe ser malo comerse tantos bombones uno sólo. –Me dice un día.
Yo sonrío y le odio. Trato de pensar que no ha sucedido, que no me ha dicho nada, pero no. Rebeca lo ha jodido todo. Ha dejado de ser misteriosa, inalcanzable… para ponerse a tiro, para convertirse en realidad.
Hace dos meses que no voy por la confitería, dos meses que no veo a Rebeca, y dos meses que no me grita mi mujer preguntándome qué coño vamos a hacer con tantos bombones. Por otro lado, yo llevo dos meses buscando otra Rebeca inalcanzable, misteriosa, extraña y que no me joda las fantasías a la primera de cambio.

El espejo: 10 años


Hace unos días me miré al espejo con los ojos de hace 10 años y tuve la suerte de reconocerme.
Analizándome fría y melancólicamente, resulta que tengo las mismas inquietudes de entonces (y otras más que me han ido surgiendo), los mismos deseos, algunos cumplidos ya. Las inquietudes sé que las conservaré, que pelearé por ellas y las satisfaceré. Tener las mismas inquietudes que con 18 años, le puede hacer a uno reflexionar: ¿las conservas porque a) no has hecho nada por cubrirlas o porque b) realmente sigues alimentándolas? Me contesto con la opción b. Probablemente el día que diga adiós a todos seguiré con ellas, más grandes, más felices, más completas... y muy bien alimentadas.
Es cierto que durante los 20 y conforme se acerca uno a los 30, uno va adquiriendo responsabilidades, laborales, sociales y de otras clases, que hacen no tener tanto tiempo como el que se desearía para dedicarle a sus inquietudes. Yo trato de sacarlo de debajo de las piedras.
El mes de Mayo ha sido abrumador. Me llevo dos viajes a Córdoba, una colección de fotos, un volumen de trabajo importante, algún que otro rebujito, unas copas en el Jazz-Café, recuerdos de una "Felicidad Concreta" y el notición esperado durante el último año sobre la independencia de dos personas muy importantes (enhorabuena). La intensa actividad le obliga a uno a dejar de lado esas cosas que hace en su tiempo ocioso... porque parte de tanta actividad ha sido también "ociosa".
Sea como sea, el ciudadano está aquí de nuevo, pasea por esta ciudad para alimentar las inquietudes, para sembrar algunas nuevas, para reconocerse en los espejos, saludar a viejos amigos, decidir las calles por las que quiere pasar, escribir algo medianamente decente (lo intentaré), pasear más, imaginar más, decidir más, cruzar pasos de cebra, recorrer las avenidas, probar los bancos de los parques, adquirir conocimientos, saludar a más gente, conocerme más, tomar los caminos oportunos, y escribir, escribir, escribir más. Y toda la culpa será mía.

Nos vemos en breve. En los bares, las calles, estos lares.

A.B.
Intentando navegar viento en popa a toda vela.
P.D.: Tal vez el Diablo pueda darme clases para mirarme en el espejo.

domingo, 18 de mayo de 2008

Mamá, quiero ser maquinista


Si en una vida futura escojo ser maquinista de tren, tendré siempre en la cabina la discografía completa de Wim Mertens. A mí me pasa, cuando escucho cualquier canción suya me imagino la vía del tren pasando muy rápido debajo de mis ojos. Dependiendo de la canción, de la cadencia, las vías pasan como si estuviera en la parte delantera o bien en el vagón de cola. Algunas son canciones de ir acercándose a algo y otras son de ir dejando cosas atrás. Sea como sea, está claro que el tío es un puto genio del piano. A Wim Mertens lo conocí en mi época en el teatro, cuando alguien me dio una cinta con el "Struggle for pleasure" para que me inspirara para crear un personaje... son esas cosas geniales que tiene Miguel. Palabras también merece la señorita que el viernes, en el concierto que dio en la plaza de la universidad, le acompañaba con el violín. Fue tremendo.
Al día siguiente, ayer sábado, tuve también la ocasión de asistir a un concierto de música sefardí. Toda una experta canadiense en la materia dio un acogedor espectáculo al aire libre. Después llegó la lluvia. Y entonces me alcanzó, después de un par de días corriendo detrás de mí: la gripe. Hoy estoy aquí, actualizando después de tanto tiempo y con algo de fiebre. Estoy hecho un asco.
Llevo 10 días bastante liado, no me perdono la tardanza. Espero que vosotros sí.
Aparte de lo ya dicho, hay varias cosas buenas que me han pasado en los útlimos 10 días. El fin de semana anterior, el del 9, 10 y 11 estuve en Córdoba, que ya es algo tremendamente bueno. A eso debo añadir una cena con mi gente en el Ayestá, dos o tres ausencias, unos dolores de cabeza (será el tiempo) y una lluvia de Mayo que deslució un poco Los Patios. Del fin de semana en Córdoba cuatro cosas que decir:
-A J decirle que fue todo un detalle dejar a S en la estacada para cenar conmigo... siento los daños colaterales que espero hayan sanado.
-A Angie decirle que siento que mi dolor de cabeza me hiciera recogerme más temprano de la cuenta y no poder vernos... nos debemos una. ¿O eran dos?
-A Paco decirle que no puede ser llevar tanto tiempo sin vernos... es una putada que trabajes los fines de semana.
-A J decirle también que a él lo abrevio por no causar más daños laterales. Nunca sabes la gente que puede entrar por aquí, por ejemplo S.
No me encuentro en condiciones de seguir, así que prometo continuar en breve...
Saludos por allí, dondequiera que estéis.


A.B. con los mocos colgando.

jueves, 8 de mayo de 2008

MAYO... o los mayos

Existen muchos mayos fuera de esta ciudad y el Mayo particular, jovial y lleno de luz que cruza ahora las calles. Empezaré de fuera hacia adentro, haciendo una referencia a los otros mayos primero.

En primer lugar, no puedo evitar hacer la obligada mención al 40 aniversario del Mayo francés... el espíritu de cambio, la movilización de la juventud estudiantil francesa en busca de una revolución que modificara completamente la situación. Hace poco Sarkozy despotricaba todo lo despotricable por el Mayo del 68, calificándolo como el origen de todos los males de la Francia de hoy (y posiblemente de la Europa de hoy, en su opinión). Ya en su campaña electoral prometió enterrar para siempre el espíritu de aquellos que recorrieron las calles gritando para buscar soluciones. Parece que él es el único que no sabe que ese espíritu no puede enterrarse. Hay una tertulia interesante sobre las palabras de Sarkozy sobre el Mayo del 68 aquí y un especial de El Mundo muy completo sobre el tema aquí. Y os dejo la frase célebre de la revuelta: "Seamos realistas: pidamos lo imposible".

En segundo lugar, pareceré cursi, pero Mayo siempre empieza haciéndole a uno pensar en su santa madre... De acuerdo, es un día creado para el consumismo como el de los enamorados, el día del padre, etc (es más, pronto harán un "día del abuelo que tienes en el geriátrico") pero yo, que no caí en la trampa consumista de ese día, me lo pasé entero acordándome de ella... Un día de estos haré una entrada dedicada a ella, hay montones de cosas que contar siempre sobre la madre de uno, supongo.

Por último, termino para no extenderme más. En esta ciudad, Mayo es el mes más importante. Mayo es los días más largos, el olor a flor blanca, el rumor de fuentes, las rutas de puertas abiertas, las macetas, las ventanas, las rejas engalanadas. Mayo es cruel, me duele. Pasa lento, recreándose en cada esquina, cada patio, cada calle, cada cruz, contoneándose en cada pétalo. Me hace sufrir... porque es un mes y sólo me deja disfrutarlo días sueltos, horas, minutos que roban arena a los relojes .


Dejo la invitación tendida a que dejéis comentarios sobre los otros mayos que me haya dejado atrás (que los hay).


Saludos nostálgicos, desde Mayo con amor.

A.B.