domingo, 31 de agosto de 2008

Vuelven

Vuelve Septiembre. Vuelven los veraneantes. Vuelve el tráfico, el trabajo, los días más cortos. Vuelve el fútbol, vuelve la vuelta, vuelven los lunes odiosos. Vuelve el despertador, las prisas en la ciudad, que parecía dormida, como si andara a otro ritmo en Agosto. Vuelven los planes de fin de semana, la cuenta atrás hacia Navidad.

Vuelve la rutina.

Adiós Agosto.
A.B.... de vuelta.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Échame un cable

Échame un cable,
tírame de la lengua,
tiéndeme la mano,
préstame tu hombro.
Tal vez lo necesite
si me ves asomado
al balcón oscuro del cansancio,
con la luz del alma apagada,
desenchufado.

A veces todo son semáforos rojos,
averías imposibles,
cartas de ajuste sin ajustar.

Échame un cable,
con toda confianza,
quizás esté esperando
tu abrazo cálido,
el clavo ardiendo de tu mirada,
la sonrisa mágica
de tu media luna roja,
o tu nombre vibrando
en el bolsillo del pantalón.

A veces una espiral aparece
Y me rindo a ella,
Y giro, y giro… y caigo, y caigo.

Échame un cable,
aunque el naufragio no ocurra aún,
aunque no haya empezado la tormenta,
ni se llenen las calles de charcos.
Nunca aprendí a nadar
en vasos medio vacíos.
Quizás, tal vez, no te lo diga
y tengas que adivinarlo.
Mis silencios, a veces, lo piden a voces.
Poema rescatado (no sé de cuándo)
Saludos.
Que nadie se preocupe... el texto tiene tiempo.

sábado, 23 de agosto de 2008

Hacerse el muerto

Cuando haces el muerto en el agua, si miras muy arriba, muy arriba, a veces, puedes encontrar un mundo al revés.
Como el mundo que sueñas cuando la ciudad duerme y las almohadas te absorven.

Quizás todos deberíamos hacer el muerto más a menudo. O soñar más con mundos al revés. O dar la vuelta al mundo en ochenta sueños. Morir viendo que lo que soñamos se cumplió.

A.B... mirando la media luna (del revés) de este viernes de agosto.

viernes, 22 de agosto de 2008

Serie "Puertas"







A.B.: (Faro, Portugal, Septiembre 2007)

Fiesta ibicenca (Crónicas de MB)


En todas las comunidades hay un vecino capullo, supongo. De esos con ganas de gresca, escandaloso y, por supuesto, chulo. En la comunidad de mis padres se llama Pepe. Habla y sienta cátedra, cada palabra suya es la pura verdad o, en cualquier caso, un dogma de fe. Encima, es tan "super guay e ingenioso" que hoy se le ha ocurrido organizar una "tope-guay" fiesta ibicenca. De forma que ahí están, él y su "chiqui-pandi", armando su original cocktel nocturno, un jueves, una de la madrugada del viernes ya, con sus risitas, su musiquita tan ideal, sus vocecillas para ser escuchadas desde la lejanía de nuestros respectivos lares... tirando de la lengua a cualquier vecino madrugador, tensando los nervios...
Una muestra de la finura de los componentes de la chiqui-pandi, acaban de soltarla ahora mismo. Se trata de una perla que quedará para la posteridad: "Me suda la-aleta-(d)el-coño".
Sí, señora, (plas-plas) todo un alarde de elegancia y clase (coñal, claro).
En cuanto a la música, ha habido un cambio importante de un rato a esta parte: del "Pachá Greatest Hits" han pasado al Big Ones de Tom Jones que, a todo esto, ¿cuántos veranos pasó el tigre de Gales en Ibiza? En fin... no seré yo el que le diga a una panda de cuarentones con complejo de Peter Pan, liderados por un fan incondicional de Pocholo, cuales son las reglas básicas del civismo. Si acaso, que me llamen para pedirme consejo sobre cómo organizar una fiesta original. No es lo mismo una fiesta en un piso, que siempre insonoriza más, a una fiesta en un patio que da a zonas comunes. A mí también me la suda porque al fin y al cabo estoy de vacaciones. Lo siento, de veras, por todos aquellos que mañana tendrán que madrugar para aportar algo al mundo, salvar vidas, rellenar papeles, repartir mercancías, dar préstamos, etc...
Me gustan las fiestas, de hecho, tengo unas ganas tremendas de pegarme una de las gordas (tomad nota para este fin de semana), pero siempre que me las pego trato siempre de no molestar al prójimo; más aún si tengo que convivir con él el resto del año.
Besos desde MB.
A.B... buscando la mochilaaaah.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Oxígeno

Respirar oxígeno, ganar oxígeno, coger oxígeno. Pasan estos días de agosto, vacacionales, vagos, como las horas de un sueño del que no quieres despertar. Desocupado, con tiempo ocioso, todo parece suspendido en el aire, mantenido por una fuerza mágica estival, flotando como asteroides en el universo increíble de los días de agosto. Nada importa excepto uno mismo. Trato de dar descanso a mi mente y no, no lo consigo: es justo en este tiempo de asueto y descanso cuando mi mente se revela, afortunadamente, dedicándose a dar vueltas y vueltas, volando, maquinando, tratando de sacar algo que merezca la pena.
Lejos queda aún el tedio laboral, pese a no quedar tanto. Me obligo a no pensar en lo poco que nos resta... Camino por las calles y la gente pasea igual, dejando a un lado las preocupaciones de oficina, teléfonos móviles, relojes de pulsera... todos parecen algo más bronceados, pausados y felices. Cuesta tan poco acostumbrarse a lo bueno! Y es tan agradable volver, aunque sea sólo por unos días, a esa vida que quedó atrás, a esa ciudad que, sólo en estos ratos, deja de estar deshabitada para convertirse en un ir y venir de gente. Es una sensación tremenda hacer con normalidad visitas a casa de esos amigos que acaban de mudarse, quedar para tomar unas cervezas o encontrarte con algunos por sorpresa, paseando por esas calles que siempre te quieren ahí.
Trato de respirar, prepararme para la vuelta al trabajo, coger oxígeno, llenar los pulmones... la vuelta siempre es dura.
Apuro los últimos días, alargándolos, intentando ver a los amigos, a todos, compartir unas cervezas, trazar los nuevos proyectos, (¿para cuándo esa reunión?), y no dejarme nada sin hacer... que después miro atrás y veo que, a pesar de haberlos disfrutado, los días pasan rápido, y no sé si es que era poco tiempo o muchas cosas para hacer.

Respirar... que aún me queda año por delante...

Oxígeno... oxígeno... oxígeno.

A.B.

jueves, 14 de agosto de 2008

De vuelta de París

A veces se tiene la sensación de estar “de vuelta” en un lugar que pisas por primera vez. Hay rincones de París que transmiten esa sensación… al menos a mí. Tal vez por haberlos imaginado leyendo Rayuela, o por haberlos visualizado en las típicas fotografías de la ciudad, o por la cantidad de imágenes que archivamos en nuestro cerebro, víctima del bombardeo mediático de un lugar tan emblemático como ese. En resumen: seis días de no parar, de sentirse bien, de reirse a más no poder y de poner “equis” imaginarias en los lugares que a uno se le hacen importantes.
No quiero aburriros con la crónica del viaje, por lo que el que quiera saber más que me pregunte… hay reportaje fotográfico para rato. Abruma tanta perfección.
A.B., cumpliendo la promesa de estar de vuelta.

martes, 5 de agosto de 2008

Vacaciones: Operación Cruasán

Como ya anunciaba hace unos días en la última entrada, dentro de unas horas comienza la "Operación Cruasán", que nos llevará a París, a pasar seis días entre amigos, si bien, como también dije, no van todos los que son... Todo comienza a las 10 p.m., cuando un AVE saldrá de la estación de Córdoba con 3 de los miebros de esta Operación -Giussepe, LSB y el menda -. A las 12 llegaremos a Madrid y nos iremos directamente a Barajas, donde, D.M., nos esperarán los otros tres componentes de la expedición, Mariliti, Eliapuri y MR. Allí tocará hacer noche para coger el avión que nos llevará a la Luz.

6 días de visitas, paseos, fotografías, fiestas y alguna que otra borrachera...

Sea como sea, volveré para contaros.
A.B. ...el habitante deshabitado en otra ciudad

sábado, 2 de agosto de 2008

Flatulencias semanales


Se me repiten los lunes

como goles en el resumen de cada domingo

con sabor agridulce en la garganta.

Pesados y empalagosos,

los martes resultan indigestos

y los miércoles la acidez

me amarga la existencia.

Los jueves los sobrellevo

con sobredosis combinadas de Almax,

Eno y Gin-Tonics a partes iguales

y llegan los viernes y no aguanto,

expulso todo lo acumulado.

Entre eruptos y flatulencias,

el fin de semana siempre llega

y termina pasando factura,

pidiendo una dosis fuerte de Alka Seltzer

mezclada con Gelocatil y una caña.

Los domingos siempre me prometo

no volver a beber, pero seamos francos:

es el mejor remedio

para la úlcera gastrosemanal.