Me ha tocado
vivir en este preciso fotograma vivo, en este pasar de nubes y lunes, en este
desgarro, vendaje y cicatriz, en aquellas lluvias, en estos lodos, en el
transcurso pausado de un improvisado ahora, en la pequeña contradicción de una
vida enmarcada: frames of life. Y es bello a pesar de los lunes y las
tormentas, de las heridas y el asfalto. Es bello y no por las nubes y su paso
lento, como de película de Wenders, ni por la forma de sonrisa que tiene mi
cicatriz, ni por la sublime vorágine de inventar un baile a cada paso. Es bello
porque tú, quienquiera que seas, también habitante deshabitado, miras conmigo y ves las mismas nubes, los mismos lodos, el mismo
desgarro. Esa belleza.