domingo, 7 de septiembre de 2008

El interrogante

Y así, de repente... un interrogante. 

Detrás de él, una puerta entreabierta y, colgado de su picaporte, un puñado de dudas, miedos e inseguridades. Desearía cruzar la puerta... 

... pero no a cualquier precio.

Comienzan los días giratorios, de dar vueltas en serio, de mirar a los ojos, de hablar para adentro, de saber lo que queremos.

Ese interrogante planteaba una opción que, hasta el momento, se antojaba lejana, casi improbable. Ahora, se presentaba de imprevisto, sin anestesia, para ofrecer giros de 180 grados.

El vértigo feliz.

A.B... que el mundo se pare, necesito pensar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues tómate tu tiempo y a pensar... jeje SUERTEEEEEE
Ya nos contarás, no??

Ciudadano B dijo...

Ya contaré, sí...

Gracias por pasarte por aquí de vez en cuando!!

A.B.: Dando vueltas, tumbos, gracias, viajes, y propinas a los taxistas.