Si hoy paseas por la avenida
me encontrarás envuelto en humo,
luces de emergencia, triángulos reflectantes,
aparcado en la doble fila de tus pestañas.
Odio el tráfico, tus semáforos rojos,
los horarios y las prisas laborales.
Este mundo de importancias, tal vez,
me quede grande o demasiado estrecho.
Por las alcantarillas se desparrama
mi combustible vital. Amante de la lentitud,
siempre prefiero las bicicletas en días de lluvia.
Si hoy paseas por la avenida
me encontrarás envuelto en humo,
amando encontrarte, odiando en profundidad
la crueldad de los días duros.
El día oscurece, miro atrás
y solo hay sombras, agujas de reloj
y cantidades ingentes de asuntos pendientes
amontonados, como ropa sin planchar.
Las noches pesan en mi cabeza
como jaquecas en días de lluvia.
Días duros, caminos que nunca elegí.
2 comentarios:
Paradójicamente espero que Córdoba y su agosto supongan para ti un soplo de aire fresco. La ciudad se hace cuesta arriba para ambos. Espero que París me renueve por dentro.
mi cuñada me regaló un libro promocional de poetas galos contemporáneos, y en la contracubierta ponía que en francia hay cientos, miles de revistas poéticas. me acordé del colectivo 101, y pensé que no podemos estar solos, no debemos estar solos. yo no sé francés, yo no sé francés, yo no sé francés, pero.., vamos a fundar una revista poética, aunque sea por envidia de la mala y de la buena.
Publicar un comentario