lunes, 20 de diciembre de 2010

Sin título

Me acorralan el frío y las nostalgias,
las soledades y los minutos muertos.

Siento su aliento gélido, robándome oxígeno,
ahogándome contra este lado del sofá,
dándome esta muerte lenta y aburrida
de la que soy espectador y protagonista.

Me rodea este vacío de ganas y esperanzas,
este aburrimiento cruel que me hace escribir
estupideces, necedades y simplezas.

1 comentario:

Juan Eme dijo...

Pero porque escribimos de vez en cuando, nos sentimos vivos.
Mientras te afanes en rellenar el tiempo muerto, la verdadera muerte tardará un poco más. felíz año, amigo genio.