miércoles, 16 de septiembre de 2009

Volver, volver, volver...

Vuelvo perezoso, haciéndole la contra a esta lluvia tan torrencial. Agradecido porque el agua siempre inspira y suaviza las cosas y renueva el aire y acompaña perfectamente a ciertos estados de ánimo. Vuelvo perezoso, digo, después de diez días duplicando, triplicando o haciendo aparentemente infinitas mis reservas de endorfinas. Generando bienestar propio, compartiendo inquietudes, tardes, noches y cubatas… La vida suele resultar perfecta cuando en un círculo de –digamos –ocho metros cuadrados lo tienes todo; o cuando dos amigos se prestan a hacer de jurado en casa propia para analizar alguna creación de uno mismo; o cuando un lunes por la noche, víspera de fiesta, quedas con el propósito de tomar unas cañas en plan tranquilo y acabas a las cinco de la mañana, más feliz que unas pascuas, casi cerrando los bares; o cuando paseas bajo una tormenta sin mojarte de la mano de tu pareja con la ciudad al fondo; o cuando cierras los ojos y escuchas voces cercanas de tiempos lejanos; o cuando compartes unos boquerones al limón y un par de flamenquines; o cuando sales una mañana con tu hermana y acabas a mediodía sentado en la Corredera; o cuando tus amigos comparten contigo sus planes de boda y no les cansa que te pases por su casa día sí-día también; o cuando todo son hamacas después de la cena y charlas y libros y qué fresquito; o cuando sueñas que te despiertas temprano, que vas a trabajar andando, que vuelves a sesear, que sales de trabajar, que llegas a tu casa y que sigues teniendo todo lo anterior… a perpetuidad y de forma instantánea, sin necesidad de autovías.

Diez días dan para mucho. Gracias a todos. Podría maldecíos por acostumbrarme a la vida que quiero, pero en vez de ello… optaré por subirme a la azotea y haceros este pequeño homenaje en este humilde blog.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso Álvaro.
Ojalá un día no muy lejano, lo tengas todo a perpetuidad como quieres.

Un beso.

Tu prima Rosa.

AngiePython dijo...

Gracias, esto es mucho más que un regalo... y sí, yo también lo he flipado mucho, lo del título digo (por supuesto las casualidades no existen,no sé quién lo puso antes pero tiene pinta de patinazo simultáneo).

Por aquí, todo igual pero vuelve a faltar algo y ya te echamos de menos...

Gracias a ti por ser como eres, por iluminarnos a kilómetros de distancia.

Ciudadano B dijo...

Bueno, prima, pues bienvenida a este lugar!! Gracias por tu comentario. Muchos besos.

En cuanto a ti, Ángela, decirte que lo del título... no es por quitarle lo que tiene de casual, pero bueno, en principio mi entrada iba a tener solo un "volver"... pero viendo la tuya, me pareció que forzar la coincidencia sería, más allá de la anécdota, un gesto más de nuestra comunión.

Abrazos para todos.

campanilla dijo...

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