El de la distancia y su alambre de espino,
la senda de ausencias y sombras,
la de los momentos de desazón
en el hueco que dejan los abrazos
que no se dan a tiempo.
Yo elegí el camino difícil
de monstruos y zarzas y brújulas rotas,
el de las lágrimas a escondidas,
el sendero de baldosas torcidas,
el atajo más largo para intentar llegar
al mismo punto de inicio.
Yo elegí el camino difícil.
El de los barrancos de nostalgia
con vistas a un alminar ocre y testarudo,
la vereda sinuosa de serpientes
que muerden y aprietan y mudan
la piel de los buenos recuerdos.
Yo elegí el camino difícil.
Emprendí hace tiempo mi propia Odisea,
la ruta de las Indias más allá
de un océano de vértigos y ausencias,
el trayecto menos plácido, el más incómodo.
El esdrújulo y melancólico camino de vuelta a casa.
1 comentario:
"Yo elegí el camino difícil.
El de la distancia y su alambre de espino,
la senda de ausencias y sombras,
la de los momentos de desazón
en el hueco que dejan los abrazos
que no se dan a tiempo."
Me muero en estos versos...en ese hueco!!! Un abrazo POETA!!!
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