Cualquier día es bueno para encender hogueras, para echar a arder el montón de vacíos que nos llenan nuestra vida diaria. Tal vez logremos ver entre las llamas el fantasma de los besos que se perdieron por no darlos, el mapa de los tesoros que nos empeñamos en esconder a diario, la luz al final de este túnel apático y sin esperanza en el que se nos convierten las semanas. Alrededor de la hoguera, el rosario de personas que nos hacen persona.
Cualquier día es bueno para encender hogueras, para activar la catarsis, para los giros de 180º que arden a la sombra.
Cierro los ojos y pido un deseo: Girar, reiniciar, arder, pero contigo.
1 comentario:
Mágico San Juan, mágicos fantasmas ardientes entre sombras relucientes; mágico hechizo que prende en nuestras vidas con sus idas y venidas.
Gran publicación.
JBF
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