30 minutos en coche para llegar al trabajo. 5 kilos de sobra. Tener abandonados los pinceles, la guitarra y la lírica. 4 horas y poco en coche si quiero ver a mi familia. 4 horas y poco en coche si quiero ver a buenos amigos. Tener más problemas de los que me busco. Trabajar más de lo que desearía. Echar de menos algo constantemente. Leer menos de lo que deseo. No ver demasiado la luz del sol. Tener un Colectivo en stand-by. Vestir el 60% del tiempo disfrazado. No ver llover todo lo a menudo que me gustaría. Escuchar todo el santo día a la gente hablar de la crisis y sus pesimismos. Que un amigo no encuentre un trabajo digno y estable. Que Córdoba siga lejana y sola. Algunos amigos de allí aún no han podido visitarme. A mi hermano no le llamarán en una temporada. Mi hermana no se aclara con las mates. Lucía tiene ropa sin estrenar. Santiago queda lejos. Necesito ciudad, calles, gente, bares, cañas, tapas y copas. Echo de menos madrugadas Automáticas, con gente de naranja regando las calles. Una pareja de amigos obligada a convivir con la distancia. Perderme nuevos recitales del nuevo referente de la poesía en la ciudad. Comerme las uvas sin ver el reloj de las Tendillas… largos etcéteras.
Siempre hay cosas que se podrían cambiar…